Mariano S.Soler

 

(Alicante, España, 2 de mayo de 1954) es un escritor y periodista español. Recibirá el homenaje de Castelló Negre 2020 a toda una trayectoria. Es licenciado en Ciencias de la Información y doctor por la Universidad de Alicante. Como periodista ha trabajado en los equipos de redacción de reconocidos periódicos y semanarios (El Periódico de Catalunya, Diario 16, Le Monde diplomatique, los semanarios Tiempo, Actual, Primera Plana, Interviu, Madrid Económico…).

Recibió el Premio Alcudia de Poesía 1978, el Premio Álvaro Iglesias de poesía en el año 1982, el Premio Internacional de Literatura de No Ficción Rodolfo Walsh en el año 2002, el Premio de Narrativa Francisco García Pavón 2009 por su novela Nuestra propia sangre, el Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2012, en su XX edición, en la modalidad de ensayo, por su libro Anatomía del Crimen. En el año 2013 su novela El asesinato de los marqueses de Urbina recibió el Premio Internacional de Novela Negra L’H Confidencial. También recibió ese año el premio «Profeta en su tierra», galardón que otorga la Asociación Controversia. En 2017 obtuvo el Premio Bruma Negra por el conjunto de su obra. En 2018, el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante le concedió la Placa de Honor de Literatura.

Una hojarasca de cadáveres

Durante años viajé por España siguiendo un rastro de sangre. Era mi trabajo. Son muchos los parricidios, los asesinatos que he descrito en crónicas y reportajes. Sé lo difícil que puede llegar a ser sentarse al lado de los muertos cuando los vivos, los agresores, acaparan nuestro interés y nuestro miedo. Algunos crímenes me han perseguido durante toda mi existencia. Me sumergí en ellos como periodista de investigación, inconsciente de lo que iban a suponer en mi realidad profesional y personal. Han pasado décadas desde aquella España posfranquista y muchos de estos muertos siguen acompañándome. Sigo siendo un experto en el asesinato de Yolanda González, de los marqueses de Urquijo, en la desaparición de El Nani, en el parricidio de la Dulce Neus, en el infanticidio de Paquito Reyes, en el atentado racista contra Lucrecia Pérez, en la secta montañera Edelweiss… El corazón humano es un misterio y el cerebro un infierno.